Abigail González*
A menudo me preguntan, con cierta incomprensión y casi con lástima, por qué estoy orgullosa de ser de barrio y hoy lo quiero explicar.
Para mí, ser de barrio es una forma de vida, una actitud, un sentimiento de pertenencia y solidaridad. Ser de barrio es reconocer que nadie es forastero, que todos tienen cabida, que tratamos a nuestros conciudadanos de tú a tú porque no estamos por encima de nadie, ni somos mejores que nadie, somos uno más.
Ser de barrio es vivir en un territorio mítico, perfecto, el que quiero recuperar porque nos remite a valores como el honor, la lealtad y la sencillez. Un espacio donde se puede ser feliz. El barrio nos identifica, nos arraiga y nos trata a todos por igual. Ser de barrio significa que conoces a los vecinos, que interactúas con ellos, conversas, discutes, haces las paces, ríes y lloras.
Ser de barrio es vivir en un lugar donde hay pequeños comercios, en los que saludas por su nombre de pila a Antoñito, el de la tienda de aceite y vinagre, a Amelia, la carnicera que con sus modestos recursos ha sido capaz de ahorrar y ha enviado a tres hijos a estudiar fuera, a Frasquito, el panadero de toda la vida que ya estaba ahí cuando naciste, a Ana, la de la frutería, que tuvo una adolescencia traumática por culpa de un mal novio maltratador, pero que ha rehecho su vida… Y que cuando llegas a casa y te has olvidado de comprar lentejas para hacer el potaje, mandas a tu hijo un momento a la tienda de abajo y mañana ya se lo pagas tú. Y tomar el café en un bar en el que, en cuanto entras por la puerta, ya te lo están preparando porque además saben cómo te gusta.
Significa preocuparte si no ves a ese vecino mayor al que saludas a diario y lleva dos días sin dar señales de vida y averiguar si está bien o si le hace falta algo. Ser de barrio es dejar que tus hijos salgan a jugar a la calle con su bocata y con los hijos de los vecinos. Saber que, si necesitas algo, siempre va a haber alguien que te va a ayudar.
Ser de barrio es ser de todos los barrios y vivir en un lugar donde hay vida. Es algo honorable.
Me preguntan, con cierta incomprensión, por qué estoy orgullosa de ser de barrio y es una cuestión mal planteada, la respuesta es por qué tú no quieres ser de barrio, si es algo maravilloso.
*Abigail González es concejal de Cultura de Coalición Canaria en el Ayuntamiento deArrecife… Y de barrio.