Pedro San Ginés, portavoz adjunto: “Contamos con un buen documento de referencia en el Plan insular que este grupo de gobierno ha guardado en una gaveta”
El Cabildo, por su parte, prohíbe todo tipo de instalaciones por carecer de un plan energético; es decir, “ni hace ni deja hacer”
Lanzarote, 6 de octubre de 2022.- El Grupo Nacionalista (CC-PNC) en el Cabildo de Lanzarote, a través de su portavoz adjunto, Pedro San Ginés, propone retomar la iniciativa pública en la instalación de energías limpias, y propiciar las privadas en aquellos espacios en los que no supongan impacto ambiental.
Para ello, recuerda San Ginés, “contamos con un buen documento de referencia en el Plan insular que este grupo de gobierno ha guardado en una gaveta, como el resto de instrumentos insulares de ordenación”.
Y es que fue precisamente durante el pasado mandato, con CC en la Presidencia del Cabildo, cuando se produjo la mayor penetración de renovables en la isla de Lanzarote, especialmente en materia eólica: el gran parque de Punta de los Vientos, la repotenciación con el décimo molino en el Parque Eólico de Los Valles, el más antiguo de Canarias, la instalación del primer gran parque eólico junto a Zonzamas y la licitación del segundo, justo al lado, y el proyecto del tercero en el mismo espacio, que este gobierno ni ha licitado.
El consejero nacionalista reconoce que hubo cosas que no se hicieron, como la compra del parque privado de Montaña Mina, subrayando que “no se pudo hacer por las dificultades que puso Dolores Corujo cuando era alcaldesa de San Bartolomé; único Ayuntamiento que, además, puso un impuesto brutal a la construcción de los parques eólicos del Consorcio del que el propio Ayuntamiento forma parte”.
“Tampoco instalamos la gran planta fotovoltaica ligada al bombeo en Argana, ni Dolores Corujo se ha molestado en retomar ese proyecto”, asevera San Ginés, quien añade que a esto hay que añadir que “acaban de aprobar en Consejo de Gobierno que en la isla de Lanzarote no se instalará nada, hasta que no cuente con un Plan energético, cuando resulta que cuenta con un Plan insular aparcado, que contempla directrices claras al respecto y un mapeado completo de lo que se puede y no se puede hacer”.
Este documento serviría, explica San Ginés, “como referencia para la declaración de interés general y social en suelos residuales, al abrigo de la Ley del suelo, en lugar de prohibir todo tipo de instalaciones de energías limpias en cualquier tipo de suelo, hasta que se cuente con un instrumento de ordenación, como acaban de hacer prohibiendo la instalación de una planta fotovoltaica en una escombrera, paradójicamente por impacto ambiental, según el gobierno de Corujo. Es decir, ni hace ni deja hacer, como con casi todo”.